¿SABES DE QUIEN ES LA COMPOSICION DE “SOY BUEN TUXTLECO”?
RAFAEL DE PAZ GONZÁLEZ (1903-1983),
MÚSICO, COMPOSITOR Y ARREGLISTA.
PREMIO CHIAPAS 1981
SOFÍA MIRELES GAVITO
Rafael de Paz González nació en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas el 28 de noviembre de 1903. Procedente de una familia pobre, y debido a la necesidad, viajó a la ciudad de México, y comenzó a trabajar como integrante de la Marimba guatemalteca de los hermanos Barrios, pero al mismo tiempo, se matriculó en el Conservatorio Nacional de Música, gracias al apoyo de un amigo de su padre, y logra con el tiempo, el conocimiento técnico y teórico de la música. Después de viajar por el territorio mexicano con la agrupación de Marimba, en 1929 se incorpora a la Orquesta Típica Torreblanca, trabajando en el cine mudo, posteriormente seguía con la marimba clásica; pero al finalizar la era del cine mudo, surgió una grave crisis para los músicos de ese sector, y por suerte, lo recomendaron para actuar con su marimba en la emisora XEB y alternar con la marimba “La Lira de San Cristóbal” de los hermanos Domínguez, ya que era una competencia radial de importancia por medio del radio.
El compositor y músico puertorriqueño Rafael Hernández “El Jibarito”, que en aquellos años residía en México, recomendó a Rafael de Paz para hacer los arreglos y dirigir la orquestación musical de las afamadas películas “Águila o Sol” con Manuel Medel y Mario Moreno Cantinflas, “El Gendarme Desconocido”, y una larga fila de películas mexicanas, entre las que destacan: “En un burro tres baturros”, Mi viuda alegre”, “Los dos Pilletes”, “Mi reino por un torero”, “El Zorro de Jalisco”, “El Pobre Diablo”, “El Conquistador” y “La Criada bien criada”. Fue coordinador de la RCA Víctor Mexicana y editor de la EMI. Fue un magnífico ejecutante de la marimba, compositor y arreglista musical reconocido y admirado en todos los círculos del arte en México. Es autor de: “La danza de los lacandones”, “Ballet del Sumidero”, “Siete Puñales”, “¿Qué más quieres de mí?”, “Jorge Medina”, “Amor de mi vida”, “Mujer Chiapaneca”, “Senda Maldita”, “Un solo corazón”, “Cartero”, “La Fiesta”, y “Soy Buen Tuxtleco”. Compuso música para ballet: “Divertimiento”; “Sonata Tríptico” para cuarteto de cuerdas; “Tushtlán” tema de concierto para xilófono”; también piezas para metales y percusión, y algunas piezas como: Romanza para violín y piano.
Hizo arreglos musicales a grandes artistas como: las hermanas Águila, Benny Moré, Rafael Hernández, María Victoria, Pedro Vargas, Mike Laure, Tony Camargo, Armando Manzanero, María Luisa Landín, Luis Alcaraz y Pérez Prado. Sus arreglos los realizó en diferentes géneros musicales, desde el bolero, rumba, cumbia, música regional de Chiapas y hasta composiciones de música clásica.
Asesor musical de la Dirección General de Derechos de autor, Miembro Fundador de la Sociedad de Autores y Compositores de México. En octubre de 1978 fue diplomado por la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y Televisión. El 19 de febrero de 1983, después de varias complicaciones en su estado de salud, falleció el maestro Rafael de Paz González; sus restos fueron sepultados en el lote de compositores del cementerio Jardín de la ciudad de México.
Les dejamos una canción “Soy buen Tuxtleco”, letra y
música de Rafael de Paz, y dice:
Tuxtla Gutiérrez, mi lindo Tuxtla,
Bendita tierra donde nací,
Vengo a ofrendarte mi pensamiento
Y mis canciones que son para ti.
Fiesta de campo al Parque “Madero”,
Al Cerro Hueco y al Jocotal,
Hay monumento a la Bandera
Y como luce su gran Catedral.
Soy buen Tuxtleco
Y en donde quiera lo puedo demostrar,
Por si acaso dudan
Hasta “El Cachito” les puedo bailar.
El colorido de las camisas,
Realza la gracia de tu mujer,
Mujer galana que llega a misa,
Que va de prisa a buscar su querer.
El comiteco cura una herida
Menos la herida del puñalón,
Pero si buscan mujer sufrida
Chiapas responde con el corazón.
Soy indio zoque, raza valiente,
Y con orgullo lo digo aquí,
Soy aborigen que nunca miente,
Que siendo fuerte jamás ofendí.
Tuxtla Gutiérrez, mi lindo Tuxtla,
Te doy las gracias por ser de allí,
Lugar bonito y rebonito,
Quizá por lejos te quiera yo a ti.
BIBLIOGRAFÍA:
Monografía Del Municipio De Tuxtla Gutiérrez. (1988) H.
Ayuntamiento, Pp: 161- 162.
Hidalgo Mellanes, Enrique. (1998) Premio Chiapas 1951- 1997.
UNICACH. Tuxtla Gutiérrez, Pp: 54.
Mendoza Vera, Raúl. (2015) Memoria De Marimbistas. Marimbas
Tuxtlecas 1900-1980. Conaculta, Coneculta. Tuxtla Gutiérrez, Pp:
102- 108.
Cebrian, Silvio. Soy Buen Tuxtleco. Rafael De Paz. Tríptico # 5.
Consejo De La Crónica Municipal De Tuxtla Gutiérrez, 2009.
EXISTEN DOS VERSIONES SOBRE EL ORIGEN DE LA ESTATUA DE LA LIBERTAD QUE SE ENCUENTRA EN EL PARQUE CENTRAL DE TUXTLA GUTIERREZ, AQUI LAS VERSIONES........
LA SEÑORA DE LAS TIJERAS
Marco Antonio Orozco Zuarth
Su nombre era Margarita Coronado Dávila, pero se le conocía como la “Señora de las tijeras”; todo un personaje de la ciudad de Tuxtla Gutiérez. Nació en 1936, en un día como hoy, 3 de junio. Falleció el día de su cumpleaños, por ello dicen que cumplió cabalmente su ciclo.
Una mujer muy trabajadora, desde los años ochenta vendía dulces y especias, pasaba a las tiendas casi exigiendo que le compraran.
También vendió triquis por Terán y “tokis” (un polvito para hacer agua de sabor).
Su método de venta lo fue perfeccionando, y así llegó a vender tijeras durante muchos años. Siempre rogando “compráme tijera” y hasta casi agredir a los no le hacían caso.
En los últimos años, se le veía por el Parque Jardín de la Marimba, vendiendo lápices y llaveros.
La conocí personalmente en la Central Camionera de Corto Recorrido, ubicada en la Novena Sur, por el Mercado de los Ancianos. Siempre llegaba a vender ahí. En una ocasión le dije:
- Tía, como que ya no le compran las tijeras, la gente ya tiene. ¿Por qué no mejor vende estos cuadernos para iluminar que yo hago en mi editorial?
- ¡No se venden!, contestó.
- Sí, se venden; haga la prueba.
- ¡No se venden!.
- Mire, se los voy a dar a 3 pesos y usted los vende a 5.
- ¡No se venden.!
- A ver, le voy a dar diez y cuando los venda me los paga.
- ¡No se vende!, volvió a decir; pero, con cierto enojo, tomó los cuadernos y se los llevó.
Así pasaron como diez años y cada vez que la veía y quería vender sus tijeras, le cobraba y me decía.
- ¡No se venden!.
En cierta ocasión, en la otra terminal, que está enfrente del Mercado de los Ancianos, estaba embarcando unas cajas de libros para Comitán, por Transportes Cuxtepeques; cuando alguien tocó mi espalda y me dijo:
- Ten, aquí está tu paga, ten 15 pesos de los libritos, me dijo.
Quedé realmente sorprendido. Pensé en no recibir las tres monedas de cinco pesos y decirle que ya no me los pagara; pero la vi tan convencida y con la mirada profunda y enojada, que le dije: -“Gracias” y me queda debiendo quince pesos. Ella asintió y se fue.
En esos momentos sentí una gran satisfacción, mucha más que si otras personas que aún me deben cantidades grandes de dinero me hubieran pagado.
Realmente fue un acto simbólico, de honradez, inolvidable.
Después se rehuía cada vez que la veía. No le gustaba que le tomara fotos, pero logré tomarle algunas, con el celular, cuando se descuidaba.
Lo importante es que este personaje se ganó la fama y el respeto de los tuxtlecos, porque a pesar de su edad ella seguía trabajando con mucha dignidad y estoy seguro que esos quince pesos tenía pensado pagármelos, lo tenía muy presente. No podía faltar a su palabra.
La “vende tijeras” como también se le conocía, era uno de esos personajes populares que con su presencia, singularidad y constancia pasan a formar parte del paisaje urbano y su imagen se fija en la conciencia colectiva.
Siempre con vestido y chanclas, limpia y muy digna; trabajando para ganarse la vida.
Extrañaremos su presencia. Que en paz descanse, luz en su camino.